La arcilla es uno de los materiales escultóricos más comunes, y se puede incluso recoger en depósitos naturales. sin embargo , muy pocos de los que se encuentran proporcionan arcilla lo bastante uniforma y elástica como para hacer esculturas, y por eso se suele comprar.
En escultura existen dos aplicaciones para la arcilla: se puede usar tal cual y después cocer la pieza, o bien puede servir para hacer modelos para moldes, en cuyo caso la pieza final se vaciará en otro material, así como para hacer copias vaciadas en arcilla y después cocerlas.
Las arcillas pueden ser suaves o bastas, dependiendo de si contienen o no arena o chamota. las variedades suaves son más apropiadas para hacer trabajos delicados y detallados, mientras que la arcilla con chamota tiene una aspereza y resistencia a la hora de manejarlas que se adapta mejor a las esculturas grandes.
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