Modelar es un proceso de adicción en el que el volumen de la escultura se desarrolla dando forma y añadiendo material. Con un bloque maleable, como de arcilla o cera de modelar, se pueden hacer esculturas pequeñas, manipulándolo con las manos y los dedos para darle el aspecto deseado, y definiendo luego la silueta con espátulas. El objetivo es trabajar adaptándose a las limitaciones del material, optando por un motivo fácil de trabajar y que se sujete por sí mismo.
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